El aprendiz de estadista Sánchez

    05 feb 2016 / 18:28 H.

    Es tal la ilusión que le ha hecho al señor Sánchez que el Rey le señale para formar gobierno que se deshace de gusto y alegría, un personaje que ha sumido al PSOE en la peor de sus situaciones electorales desde que apareció la democracia, incapaz de respetar a los demás adversarios políticos, por su afán de obtener el poder, pero capaz de negociar con los bolivarianos de Maduro. No corren buenos tiempos para los españoles, y de eso se hacen eco la mayoría de medios de comunicación, sobre todo por el riesgo de que el “ansia de poder” que tiene el irresponsable representante de los socialistas nos lleven a algún tipo de pacto con nuestros peores enemigos, los consejeros del régimen venezolano, subvencionados por ellos y por Irán. Ya percibimos los flecos del proceder de muchos alcaldes sometidos a ese régimen, que nos pueden indicar el camino que va a tomar nuestro país, si Pedro Sánchez da vía libre a estos señores; cualquier otra opción política distinta sería siempre mejor que el riesgo de abrir la puerta al populismo irresponsable y perverso de estos señores. Además, el del “no, no, no”, a la racionalidad de un acuerdo constitucional, pronunciado insistentemente con desvarío y desvergüenza, se queja de que los negados antes, ahora les nieguen a ellos. Pero el ansia que denota nuestro ingenuo “chiquillo con zapatos nuevos”, nos va a conducir por dónde menos queremos todos los españoles, la tiranía del populismo más atroz que hayamos podido conocer en nuestra historia. No va a hacer caso a sus mayores en el partido, ni las críticas periodísticas, ni al comentario insistente y general de la gente en la calle. La novedad ilusoria y absorbente de calzar esos zapatos nuevos es muy superior al interés general de todos nosotros y nos sacrificará para poder relamerse de ese capricho.