Un mes de enero convulso

    22 dic 2015 / 09:16 H.

    Nos espera a los españoles un mes de enero muy, pero que muy convulso. Con un Congreso de los Diputados más complicado de cuadrar para gobernar que un cubo de rubrik, se antoja difícil la posibilidad de que algun partido forme gobierno estable. Y a eso, le sumamos los catalanes, que en cuanto pase año nuevo van a estar otra vez dando la guerra con la CUP y Junts pel Sí tirándose los trastos hasta que lleguen a algun acuerdo. Vamos, que si no hemos tenido bastante desde el mes de mayo —con el parón del verano de por medio, pero desde mayo por las municipales— hasta ahora, con los medios dando la tabarra por el tema político, todavía nos quedan un par de meses más de tener este tema hasta en la sopa.

    A todo esto, queda sumarle, que nos estamos jugando nuestro país. Los políticos tienen ahora más que nunca en sus manos que no se haga realidad lo que pregonaba la última película de Torrente figurando una Cataluña fuera de España. Tienen en sus manos que se siga tolerando o no los deshaucios que ocurren en nuestro país, muchos de ellos de forma injusta. Y sobre todo, tienen en sus manos que España no siga por la senda del empleo precario y que la clase media desaparezca.