Yo practico la lectura, ¿y tú?

Desde el pasado día 3 de este mes y hasta el próximo domingo, podemos disfrutar en nuestra capital de la trigésima segunda edición de la Feria del Libro. Este año recupera las tradicionales casetas de expositores en un marco incomparable como es la lonja de la Diputación. Lugar que todos deberíamos visitar en estos días y poder participar en cualquiera de las numerosas actividades programadas para deleite y disfrute de los lectores, sea cual sea su edad. Y no olvidemos la importancia que tiene esta Feria para el fomento de la lectura. Enumerar los beneficios de la lectura sería muy largo, baste decir que la lectura perjudica seriamente a la ignorancia, nos abre las puertas del conocimiento, de la imaginación, nos acerca a la cultura, nos afina el alma, en definitiva la lectura nos hace más libres, nos permite estar más formados y tener más criterio para no creernos todo lo que nos digan. Estoy convencido que la lectura nos hace sentirnos más felices. Por ello, siempre debemos tener libros al alcance de los más pequeños, para que tengan la oportunidad de crecer entre sus páginas y puedan así, respetando su proceso, engancharse a uno de los hábitos más apasionantes que puede experimentar el ser humano. Una vez leí que leer no es una actividad del tiempo libre, es una parte esencial de la vida, y lo que suscribo plenamente, porque dos días sin tener entre mis manos las páginas de un libro, una revista o un periódico, ya me produce intranquilidad; es como si me faltara algo fundamental para disfrutar más y mejor de la vida; y es que leer te permite crecer, imaginar, soñar. Me alegro muchísimo de esta nueva oportunidad que tenemos en Jaén para acercarnos con nuestras familias y contemplar el espectáculo de los libros al alcance de nuestra mano, muy cerquita de nuestra catedral, encontrarnos con algunos de sus autores y llevarnos ese ejemplar firmado para que ocupe un lugar privilegiado en nuestro hogar. Se dice que “los gimnasios están llenos de gente y las librerías vacías. Tenemos mucha gente con cuerpos perfectos, pero sin nada que decir”. Yo practico la lectura, ¿y tú?