Ya estamos todos

Bueno, todos no estamos, pero casi. Porque si Pedro Sánchez hubiera precisado, para formar este novedoso Gobierno de coalición, de crear más ministerios, más secretarías, más delegaciones y más chiringuitos para contentar a quienes les dieron su apoyo para que pueda cumplir el sueño de su vida, no lo hubiera dudado ni una décima de segundo. Además, el presidente, que parece seguir sin fiarse de la mayoría de los que le apoyan, tuvo que crear una serie de cargos para tratar de recortar en lo posible el trabajo y la influencia de Pablo Iglesias y compañía. No les extrañe que Pedro Sánchez, para salirse con la suya, hubiera hasta echado mano de la lista del paro para completar su complicado proyecto de gobierno que, aún así, se convirtió en el Gobierno con más ministros de toda Europa. Casi todos ellos con una cartera flamante, que más de uno tratará de ir vaciando de responsabilidades hacia la ciudadanía y llenándolas, ya pueden figurarse de qué. Algo empezó a cambiar. Mientras se habla con pesimismo de la España vaciada, los escaños del Congreso están a reventar al punto de que se tuvieron que ampliar y hasta es posible que se exija una dieta de adelgazamiento a sus señorías. En fin, que se celebró la apretada presentación del flamante Gobierno, con algo de informalidad y postureo de carteras, que más de uno, de momento, no sabía ni cómo cogerla, y la presencia de alguna corbata de estreno que no se vio un día antes, en la visita al rey Felipe. Solo hubo un acuerdo, el de la confirmación de la subida a los jubilados y la novedad de que Pedro Sánchez permitió someterse a las preguntas de los periodistas para contestar en infinidad de ocasiones que tiene 1.400 días de gobierno para tratar de solucionar los problemas de los españoles. Bueno, hoy ya le quedan menos días. Para la mayoría todo esto resultó algo frío, pero los jiennenses vamos a tener más suerte porque ese frío lo podremos combatir esta noche asistiendo a la primera tanda de la quema de las lumbres de San Antón. Una tanda que me recuerda a la plantilla del Real Jaén, porque se quemarán exactamente 11 sin que quede ninguna en el banquillo, hasta el sábado. La tradición señala la noche de hoy como esa ofrenda secular a San Antón y debe conservarse en lo posible, aunque el progreso cambiase algunos de los motivos que justifican las lumbres.