¿Y la fiesta nacional?

04 jun 2020 / 11:12 H.
Ver comentarios

Paso a paso la desescalada va avanzando y las actividades están volviendo a retomarse, aunque aún estemos muy lejos de alcanzar una normalidad convincente. Regresan las actividades laborales y los espectáculos. De todos ellos se habla menos de las corridas de toros. La única explicación que encuentro a mano para justificar este silencio de los políticos es que las corridas de toros estén señaladas como fiesta nacional y ya se sabe que a los políticos les preocupan más los intereses de sus partidos que los nacionales. Así que, mientras no haya un ministro que sea torero, de toros ni una palabra.

Un colectivo que proporciona el pan y el sustento vital a miles de familias está abandonado porque hay a quienes no les gustan las corridas de toros. Y repito, vuelve el fútbol, vuelve el teatro, el cine, los conciertos, pero ningún político se define sobre los espectáculos taurinos, desoyendo las protestas de las grandes figuras, los subalternos, los ganaderos, los empresarios y miles de personas que viven de los toros, amén de las quejas de los millones se seguidores que tiene la fiesta nacional, dentro y fuera de España.

Algunos de los toreros más destacados del escalafón ya se está cansando de esta indiferencia del Gobierno hacia la fiesta de toros. Y están tomando sus propias decisiones, como ha hecho Enrique Ponce, que ya ha anunciado la primera corrida de la desescalada totalmente organizada por él y que se celebrará observándose todas las normas exigidas —si todo sigue este rumbo— a primeros del próximo mes de agosto, en la plaza de Navas de San Juan, localidad a la que ha estado vinculado desde que era un chiquillo. Aunque tiene intención de incluir a un joven rejoneador, Enrique Ponce se encerrará con cuatro toros de su propia ganadería, para que todo quede en casa.

Y existen otros proyectos en otras ciudades porque quienes integran el mundo del toro no están dispuestos a que el año 2020 se vaya sin que en él se celebren algunos espectáculos taurinos que dejen buena semilla para el futuro. La iniciativa del maestro Ponce ha tenido una excelente acogida, máxime cuando se conoce el cariño y la admiración de que goza el diestro de Chivas en toda la provincia jiennense.

Enrique Ponce tiene ya 48 años y lleva 30 de alternativa, habiendo alcanzado unos conocimientos de una técnica depurada, estilo purista, elegancia, dominio y saber estar delante de los toros que le han llevado a ser una de las máximas figuras de finales del siglo XX y a afianzarse y crecer más en su arte en lo que llevamos de sigo XXI. El maestro Ponce arriesga al dar este paso de organizar una corrida de toros en agosto, pero yo le deseo un gran éxito.

Articulistas