“Winter is coming”

Todas las previsiones, hasta las más halagüeñas, intuyen un crudo invierno. No solo por las temperaturas que podamos tener, por el cambio climático o por los ciclos meteorológicos (sin agenda 2030). No solo porque los precios se disparan a ráfagas, los listos de la luz te cobran tope del gas y los despabilados del gas te gravan compensación de la luz (gracias oh gobierno intervencionista por putearnos repetidamente, si llega a estar Rajoy al mando no quedaba contenedor en pie). También porque el precio del billete se pone como para no necesitar justo cuando al ciudadano de a pie más falta le hará. Vemos nubarrones. Brasero nos dice que la tormenta llega. Los de al lado abren paraguas. Y las prótesis reumáticas avisan del cambio. Falta que salga Simón a decirnos eso de “a lo sumo vais a pasar 1 o 2 fatigas”. Como ya todo el mundo se ha ido de vacaciones para despedirse (medio Jaén a Portugal, Galicia o Asturias y Cantabria), les recomiendo apretar los machos, las hembras y les elles, porque es tiempo de remar duro, de aprender a sufrir y de esforzarse. Y no pretender que papá, mamá, nos solucionen la papeleta, toda vez que estos se encuentran apagados o fuera de cobertura...