Vuelve la cultura
Esta larga pandemia nos enseña que la vida, sin cultura, pierde calidad. París nos invita a la poesía con la conmemoración del 150 aniversario de la muerte de Baudelaire, el autor de “Las Flores del mal, “el Dante de una época decadente”, el profeta de la Postmodernidad, que opuso “vino, virtud y poesía” a “la estúpida burguesía” y sus convencionalismos. También en Jaén gana protagonismo la cultura como identidad necesaria. Me referiré a tres eventos, promocionados por Diputación: las actividades para la celebración del Día de la Provincia; la convocatoria del 62 Premio de Jaén de Piano; y la apertura, en el Museo Zabaleta, de una sala de obras de José Luis Verdes.
El IEG ha programado mesas redondas online como instrumento de conocimiento y transformación de la provincia a partir de referencias históricas, propuestas de desarrollo socioeconómico y perspectivas culturales. En una de esas mesas redondas, se ha abordado la presencia del olivo tanto en obras de artistas universales como El Greco o Velázquez como en pintores del Jaén contemporáneo; se han analizado iconografías artísticas en que el olivo simboliza la razón; el pacto de Yahveh con la humanidad; la concordia frente a la espada de la Inquisición; o la inspiración de la belleza en joyas de Cartier. El olivo de los campos jiennenses es, en la historia del arte, el árbol de la tradición y la modernidad. También una interesante exposición cartográfica muestra la configuración del territorio jiennense desde el siglo XVI, a través de planos, mapas señalizados, diccionarios geográficos o láminas facsímiles. Dentro de unos días, el Premio Piano convertirá Jaén en la capital mundial de la música y contará, en la inauguración, con la interpretación de obras de Chopin y de Ravel por Ivo Pogorelich, y un concierto de la Orquesta Filarmónica de Málaga, en la clausura. La música sonará también en calles y plazas de la ciudad para disfrute de todos. El Museo de Quesada, un pueblo en que brilla la cultura, gana y exhibe patrimonio: pinturas de Zabaleta; legado de Miguel Hernández; pintores coetáneos de Zabaleta; colección de Cesáreo; y, a partir de ahora, dibujos y obras matéricas, neofigurativas, abstractas e informalistas de José Luis Verdes. El lema debería ser: ningún jiennense sin visitar el Museo Zabaleta de Quesada.