Volvemos a las andadas

A quince días de la vuelta a las aulas de nuestro alumnado demasiadas dudas planean sobre las cabezas de las familias. Serias preocupaciones fundamentadas por la inacción de la Junta de Andalucía precedente del curso anterior, que este año se repite. En Septiembre del 2020, más de 12.000 alumnos no tenían servicio de comedor escolar; gravísima situación que se alargó durante meses dejando a miles de familias andaluzas sin conciliación ni tranquilidad. Este inicio de curso pinta igual —o peor aún, si cabe—, ya que la Confederación de Madres y Padres denuncia el impago, por parte de la Junta de Andalucía, de grandes deudas a empresas concesionarias y entidades que gestionan los comedores públicos. La única medida anunciada por la Administración andaluza es incrementar el precio del menú (para las familias que gocen de comedor) cuando se supone que la Administración Educativa es la garante última tanto de la existencia de comedores en los centros educativos como de la calidad y funcionamiento del servicio y que, actualmente, está incumpliendo su responsabilidad acumulando deudas con las empresas gestoras, poniendo en peligro el mantenimiento del servicio en muchos colegios públicos.