Violencias

El tiempo, la estadística, la realidad social, y un sinfín de indicadores nos muestran que en la cuestión de la violencia, la mujer es siempre la parte más débil. Las excepciones no nos deben hacer cambiar la lucha que llevamos desde hace muchos años. Somos conscientes de las excepciones, también de que no solo la mujer es víctima, que pueden ser víctimas los hijos, los padres, etc. No creo que por eso haya que cambiar la legislación para volver atrás. España es un país de los más avanzados en esta lucha y tiene fama de ejemplar. Hay algún exceso que corregir, quizá no tenga la culpa la legislación sino la práctica diaria viciada. Por ejemplo, denuncia una mujer a su cónyuge por la tarde-noche, se procede a la inmediata detención del marido llevado a los calabozos, colocación de esposas, y duerme allí toda la noche: 99% de los casos. El marido puede ser el Santo Joob y la denuncia por hechos leves. Ese esposo puede no tener antecedentes penales y tener 75 años intachables. Como en tantos delitos se podía citar a Joob al juzgado para el día siguiente y no esta humillación, pues luego igual lo absuelven. ¿Por qué este exceso.