Una Victoria de todos
Como saben gran parte de nuestros lectores, Julio y yo tenemos pocos enfrentamientos, y quizás el único sitio donde chocamos es en la visión que tenemos por el fútbol. El reciente ascenso del Real Jaén a Segunda Federación tras su victoria ante el Atlético Central ha vuelto a poner al fútbol en el centro del foco local, para bien sin duda, porque un lugar tan maltratado como es Jaén, en particular, y su provincia en general, cualquier cosa es buena, y más si tenemos en cuenta el historial tan cruel que rodea al equipo en los últimos años. Pero, también quiero recordar, primero, que el fútbol tiene que hacérselo mirar, y este equipo también, que es un espacio de refugio de grupos de extrema derecha que ningún bien generan para este deporte. Y, segundo, que hay que buscar soluciones para que este ascenso no se le atragante a unas arcas municipales que se encuentran en un estado de suma delicadeza. Resumiendo las dos cosas, el fútbol es también un hecho político y económico, por lo que debemos centrarnos en que solo sea un espectáculo deportivo, no una batalla campal entre partidos. Por lo demás, seguir soñando con un equipo de Jaén, cuando menos, en la segunda categoría del fútbol nacional.