Un paso importante

26 sep 2017 / 09:26 H.

La contratación por parte del Real Jaén de un director deportivo fue un paso importante. Eso sí, un paso que debió darse cuando se fraguó el proyecto de la nueva temporada. Entonces, esta función se confió a personas excelentes, honestas y fieles al club, pero con muy poco recorrido en esta parcela, con escasa experiencia y casi nulos contactos con el mundillo futbolístico exterior. Sí, se ha rectificado, y el director deportivo llegó cuando la plantilla estaba confeccionada y la Liga comenzada. Puede que aún no sea tarde, si la persona elegida para ese cargo, Rubén Andrés, es la adecuada. Lamentablemente, veo que parte de la afición lo rechaza de pleno. Creo que, antes de dar una opinión tajante, es conveniente examinar la cuestión.

No conozco a Rubén Andrés. Solo sé de él unas cuantas notas sueltas que así, a bote pronto, no le son favorables. Francamente a mí, nada más recordar que tuvo bastante que ver con Ramón Tejada, ya me produce escalofríos. Tampoco la aportación de jugadores que hizo, en colaboración con Tejada, fue muy afortunada, aunque por suerte, no fue numerosa. Eso sí, su hermano Víctor Andrés cumplió. Era un jugador con técnica, aunque irregular. A lo largo de mi vida periodística deportiva tuve ocasión de tomar más de una y más de diez copas con directores deportivos como Victoriano Reyes, Mario Anchisi o Roberto Dale, entonces con cierto prestigio —que fueron perdiendo con el tiempo—, en el fútbol nacional. De cada uno de ellos podría contar acciones negativas, alguna de ellas impresentables, aunque Reyes trajo al Real Jaén grandes jugadores como Aguinaga, Martín Vila, Sánchez y Rodri. Pero todos tenían su lado oscuro.

La mayoría de los directores deportivos que llegan de fuera tienen el objetivo principal de vender su propia mercancía, los jugadores que tienen en su agenda. Y pueden dar buen resultado o no. Con todo esto, no voy a juzgar a Rubén Andrés sin conocerle, sin saber sus proyectos y las condiciones que tiene para poder cumplirlos. No me gusta lo de plenos poderes para fichar —ya tuvimos bastante con Tejada—. Todo el que trabaje para el club debe tener una supervisión autorizada. La situación deportiva en el Real Jaén está para empezar y no descansar, porque precisa de muchas reparaciones. Veamos si la presencia de Rubén Andrés fue un paso adelante o un paso en falso.