Un grito desesperado

Granada tiene ya AVE, “sui generis” pero AVE, al fin y al cabo; Almería, tarde o temprano, le llegará vía Murcia. Málaga, Córdoba y Sevilla hace tiempo que lo disfrutan; Cádiz y Huelva aprovecharán modernizaciones sustanciales en sus trazados para tener más y mejores conexiones ferroviarias. Y con Jaén, ¿qué pasa? Pues ocurre lo de siempre. Aquí, la comodidad ciudadana y la sumisión política a las siglas, han cimentado una situación deplorable. No soy adepto a las líneas de Alta Velocidad y sí a las de Velocidad Alta, por cierto, es infinitamente más barato adaptar los trazados a velocidades de 200 km/h que hacer trazas para unos trenes exclusivos que sí, corren mucho, pero no aptos para todos los bolsillos y paran en muy pocos sitios. Está más que demostrado, aquellos territorios con buenas comunicaciones ferroviarias tienen más posibilidades, mejor porvenir. Quizá sea por eso que el abandono en nuestra provincia es más que evidente, sin presente ni futuro seremos un pueblo manejable. El Pueblo adormecido, calmado, casi inerte; los representantes políticos en genuflexión.