Un catálogo para los buenos

    10 jun 2016 / 17:00 H.

    Lo que nos faltaba después de los seis meses que nos llevan dados de declaraciones, acuerdos, desacuerdos, paseos, travestismo, manifestaciones, exhibicionismo y otros lucimientos, cobrando religiosamente hasta los que no han dado un palo al agua, es que nos vendieran por catálogo de qué forma y manera nos van a meter la mano en el bolsillo. Hay que reconocer que es un detalle por su parte para que no nos coja de sorpresa.

    Han querido imitar el de una de las más famosas tiendas de muebles, con la diferencia de que éste es gratis (si lo descargas de internet) y agradable de ver, y el suyo hay que pagarlo y lo van a leer ellos mismos. Pero, no voy a añadir una palabra más porque esta escueta introducción solamente me va a servir para, aprovechando que hoy se celebra la Gala Jiennenses del año 2015, sugerir que se hagan catálogos de buenas noticias, de buena gente, en definitiva, de quien aporte a nuestra vida algo positivo. No conozco la labor y el mérito de todos los premiados, aunque sí de la mayoría; no obstante, deduzco que sus méritos deben haber sido muchos para obtener tal reconocimiento y me alegro. Me alegro y me enorgullezco como jiennense y les agradezco que dentro de tantas quejas, de tanto malestar, de tantas malas noticias y de todos los intentos habidos y por haber de manipulación, ellos hayan luchado cada uno en su parcela, por alcanzar sus metas.

    Y lo mejor de todo, esos objetivos alcanzados han contribuido a hacer más satisfactoria la vida de los demás. ¿Quién no agradece disfrutar de una buena película? Y si el equipo de fútbol que obtiene un título es de los nuestros, disfrutarlo es el antidepresivo por excelencia. Si no tenemos que desplazarnos para comprar los muebles que necesitamos es gracias a que hay empresas que se preocupan de ofertarnos lo necesario. Impagable la labor que hacen aquellas personas que facilitan la vida de los que no tuvieron la suerte de ser independientes y valerse por sí mismos. Gracias a quienes cuidan de nuestro patrimonio para disfrute de generaciones venideras. Ellos sí se merecen un catálogo y extenso.