Trapecista Moreno Bonilla
Desconozco si el señor Bonilla ha visto la película estrenada en 1956, Trapecio. No sería una mala inversión del tiempo que dura la tarde juanramoniana del recuerdo la viera o la volviera a ver. Podrá aprender, con el objetivo de aplicar la enseñanza a la gestión política, en qué consiste el triple salto mortal, que practicaba, hasta sufrir un grave accidente, que segó de raíz su brillante carrera, Mike Ribble, o sea, Burt Lancaster. Pero de esa lección y de esa destreza mágica va a ilustrarse el joven Tino, o sea Tony Curtis, seducido, lo mismo que el maestro, por la belleza sensual de Lola; o sea, Gina Lollobrigida. Ese triple salto es el que el presidente de la Junta va a tener que dar, siempre que la ocasión lo requiera, con motivo del pacto con Vox, por un lado, y con Ciudadanos, por el otro. Y más aún, si tenemos en cuenta las diferencias que hay entre la formación de Santiago Abascal y la de Albert Rivera. Puesto que es palmario y perspicuo que Juan Manuel Moreno, Juan Marín y Francisco Serrano nunca llegarán a formar el triángulo de Burt Lancaster, Gina y Curtis. Más funámbulo, acróbata, trapecista y equilibrista que Philippe Petit deberá ser el nuevo presidente. Gobernar Andalucía no es asunto menor.