Otra de palmeros

Hay personas que tienen, como decía Ruiz Sosa, similitruqui, o sea, gracia para caer bien. En algunas de ellas, está justificado, porque tienen un carisma especial que atrae, que seduce; en otras no se entiende que este fenómeno de la adulación desmedida se produzca. Estas personas iluminadas, no precisamente con luz de Endesa, porque entonces renunciarían por propia voluntad para no pagar los recibos, se lo creen de verdad, demasiado de verdad y llegan a pensar que son una especie de dioses para ciertas multitudes. Otros que no tienen mérito alguno, también se lo creen, y actúan con un sentido de la superioridad que a veces hace chichones. Las cadenas televisivas están a rebosar de personas que se creen llevar aureolas de brillantes y que son palmeadas y coreadas por sus fans. En la recién finalizada edición de “Gran Hermano Dúo” hemos tenido ese ejemplo con Kiko Rivera, que ha gozado durante su concurso de un sinfín de palmeros, dentro y fuera de la casa, pero falló la voz cantante, la suya. Y ganó María Jesús Ruiz, nuestra paisana. Esta profusión de palmeros manipula bastante los concursos. Y pasado ya Kiko Rivera a la historia, porque “Gran Hermano” finalizó, se abre ahora una puerta aún más grande para que puedan entrar aún mayor número de palmeros. Se ve venir nada más que con la elección de varios de los concursantes de los que sabemos que todos van a dorar la píldora a Isabel Pantoja, concursante de super lujo en esta ya inminente edición de “Supervivientes”. La famosa y mediática cantante, tan apegada al sillón de su casa —excepto cuando debe acudir a sus galas— ha sido despegada de él a base de aplicar un ungüento de miles de euros y su presencia en “Supervivientes” ha levantado una extraordinaria expectación.

Sí, hay verdaderos deseos de ver cómo se desenvuelve la Pantoja en un ambiente tan duro, por mucho que la jaleen sus coristas. Puede que dé la sorpresa y se muestre más fuerte y capaz de lo que podemos pensar. Pero nos gustaría que fuese por sus propios méritos sin necesidad de clanes maquiavélicos, como los tuvo su hijo en “Gran Hermano”. Su dinero le va a costar a Telecinco, pero mientras la Pantoja esté en la isla, la audiencia masiva está garantizada. Isabel tiene poder de convocatoria, bien lo viene demostrando desde hace muchos años. Se ha ganado su fama. Otra cosa es que otros, porque lleven su apellido, crean tener los mismos méritos.