Territorios históricos

Si me callo y lo dejo en el tintero, reviento como el lagarto de Jaén, una leyenda que en la niñez nos asustaba y que era contada cuando el viento soplaba a todo pulmón. Me da la risa tontorrona y sarcástica del conejo cuando oigo lo de territorios históricos a vascos y catalanes que se quieren adueñar de una etapa de la Historia que nunca fue sólo suya, sino del conjunto de España. Esa monomanía anti histórica obedece a egoístas y egocéntricos intereses económicos, léase con cierto cupo o singularidad catalana cuyo fin es conseguir del Estado pingües beneficios pecuniarios. O no saben Historia, o quizás solo pretenden llevarse a la boca el mejor bocado de la tarta nacional, cocinada por los impuestos y esfuerzos de cada territorio, es decir, esa ubre de la que quieren amamantarse a costa de los demás. Diré que los privilegios entre españoles son una anomalía política emanada de la Constitución, que no va a ninguna parte, más bien a dividir España, a la que algunos pretenden humillar y darle más palos que a una estera. Otro hecho histórico que no debe de ser ninguneado es que un andaluz como fue Rodrigo de Triana, subido en el carajo fue el primero que divisó la tierra americana. Si lo que he escrito anteriormente no es historia, apaga el candil y vámonos.