Sobremesa con los lectores

    27 oct 2017 / 10:44 H.

    El mes pasado tuve ocasión de ofrecer a los lectores de Diario JAÉN una buena parte de las costumbres, sensaciones y sabores que he ido conociendo a lo largo de mi ya dilatada vida sobre las tradiciones culinarias de la provincia por medio de una serie de quince artículos publicados en la contraportada de la edición impresa bajo el título genérico “Comiendo bien en las tierras de Jaén”. Hoy quiero compartir con vosotros unas reflexiones sobre este trabajo que he realizado con la mayor ilusión porque siempre ha sido mi intención colaborar al conocimiento y difusión de nuestra cultura de la mejor manera que puedo y sé hacer como escritor, que es por medio de la pluma. Desde el primer momento en que me tomé la decisión de atender la amable invitación que se me hacía para hablar de forma reposada sobre esos usos y costumbres que en mi opinión son parte troncal de la gastronomía de nuestra tierra, me asaltaron muchas dudas sobre la mejor manera de exponer aquello que yo conocía de antiguo y quería dar a conocer ahora con todo detalle, porque entendía que los lectores deberían poder contrastar en todo momento la veracidad de lo narrado e incluso la calidad y facilidad de ejecución de cada uno de los platos que citaba y describía en el apartado “La receta de hoy” que acompañaba cada uno de los artículos. Y teniendo en cuenta estas premisas me puse a la obra compartiendo ideas con la dirección del periódico hasta llegar a un acuerdo sobre el contenido, el espacio disponible, el formato y el título genérico de la serie. Mi plan inicial de trabajo consistió en seleccionar aquellos platos tradicionales que según mi criterio son los más populares y por supuesto más conocidos en todas las comarcas de la provincia, esos platos que se siguen cocinando a diario en cualquier hogar de nuestra geografía. Para ello eché mano de mi memoria, de mis libros publicados “Don Picoco de los Cerros” y “La cocina andaluza Guadalquivir arriba” que son mis mejores aportaciones a esta tarea de difusión cultural, de todo aquello que pude encontrar en internet sobre gastronomía y cocina de Jaén y provincia, y con sumo cuidado elaboré una lista de comidas tradicionales que os puedo asegurar que fue mucho más larga y abundante de lo que pensaba encontrar. De esta lista seleccioné aquellos platos que entendí eran más representativos y que además yo podía tener la seguridad de encontrar a lo largo del periplo que iba a describir. Y he de confesar que lo más arduo de todo fue volver a contrastar la fidelidad a la tradición de cada una de las recetas descritas, para lo cual me puse manos a la obra, no solo desde el punto de vista literario, en el que cabe alguna licencia de autor, sino también culinario mucho más estricto y ajustado a norma, pues alguna receta que hacía tiempo que no elaboraba la volví a ofrecer a toda mi familia e incluso algunos amigos, con gran alborozo por parte de todos y con mayor satisfacción por mi parte que siempre me he preciado de disfrutar cocinando con el pensamiento de que aquello que se cuece en mis fogones servirá para disfrute de mis invitados. Con esto quedé más que pagado de esta parte del trabajo. Y donde la memoria me fallaba intenté refrescarla por medio de la experiencia, que es la única forma sensata que conozco en este arte, y así tuve ocasión de volver a viajar por nuestra provincia visitando algunos pueblos y ciudades por donde hacía tiempo que no aparecía. Esa parte de la tarea fue una vez más fuente de conocimiento, deleite para los ojos y ocasión para reafirmar el cariño y el amor por nuestras raíces. Volví a sentir el orgullo de la tierra y volví a aprender cosas nuevas sobre algo ya vivido porque el pueblo que las sustenta cambia y las hace siempre vivas de la misma forma aunque en algo difieran. De los problemas que encontré, las carreteras impracticables y la realidad social hablaremos en otra ocasión, no quiero amargarles ni amargarme el día ni esta sobremesa. Como “chupito” final quiero agradecer a la dirección del periódico la oportunidad que me ofreció de manera tan generosa para expresarme con toda libertad como viene haciendo desde siempre. Es un honor para mí compartir mis ideas con ustedes desde hace ya varios años en estas páginas.