Sobre el orgullo

Seguramente es necesario reivindicar aún en esta sociedad la necesidad de una igualdad real y efectiva, tal y como declara nuestra Constitución. Porque, pese a los avances en todos los ámbitos de este derecho fundamental, quedan asignaturas pendientes que aprobar. Las desigualdades existen y de alguna forma se han acrecentado en tiempos de crisis. La cuestión es que subsisten cultural y socialmente en cuanto se plantea como una cuestión de identidad de género. Mientras surgen nuevas demandas de minorías que son la manifestación de una necesidad colectiva para que la sociedad, y el derecho que la rige, acepten por fin, el hecho incontrovertible de una diversidad en la forma en que se siente y percibe el sexo; una concepción plural y sincera en la manera en que éste se reivindica frente a la tradición unidimensional que han impuesto todas las civilizaciones. En el fondo posiblemente todos tenemos algo de esa especialidad, aunque les pese a quienes sólo miran con los ojos del pasado. El Día del Orgullo Gay es mucho más que la imagen de una euforia en las calles o la de una indignación contra la hipocresía de unos políticos.