Septiembre sin excusas
Ah, septiembre! El mes que llega como un bofetón de realidad después del verano, cuando las excusas del tipo “en septiembre me pongo serio” ya no cuelan, es ahora o nunca. Si sigues esperando a que sea lunes, o peor aún, enero, para tomar las riendas de tu vida, entonces sigue soñando. Porque aquí te lo digo claro: este es el verdadero mes de los que se atreven a cambiar de verdad, a incorporar buenos hábitos para la salud y el bienestar... y créeme, esa es la base de todo.
Con la vuelta a la rutina después del verano, del caos pasamos a la necesidad de orden y estructura y es ahí donde podemos ver que este es el momento oportuno, el kairós. No necesitas esperar al nuevo año para comprometerte con hábitos saludables; ahora es el momento ideal para hacerlo. Pero cuidado, que esto no se convierta en otra lista de propósitos imposibles de cumplir en un mes. Hablemos de pequeños cambios con grandes recompensas. Es decir, talento en este reseteo, si ese es tu objetivo. Ambicioso, sí, pero también realista. Es un buen momento en el que podemos retomar el control con pequeñas decisiones diarias que se irán acumulando. ¿La clave? No volverse loco. Comienza en pequeño. Hay algo mágico en los hábitos simples y pequeños. A veces creemos que necesitamos cambiar todo de golpe para mejorar nuestra vida, pero eso solo lleva al abandono. Empieza por lo manejable: ¿Qué tal si en lugar de prometerte correr una maratón en dos meses, te comprometes a caminar media hora todos los días? ¿O a apagar el móvil una hora antes de dormir para descansar mejor? Estas pequeñas victorias no solo son alcanzables, sino que también nos animan a seguir.
¿Quieres resultados? Empieza por lo que da pereza, no vamos a andar con tonterías. Si te cuesta salir a caminar 30 minutos al día, es justo lo que necesitas hacer. Si sigues diciendo que “mañana empiezas”, adivina: mañana nunca llega. Los hábitos no se forman por arte de magia, se construyen con el sudor de los días en los que menos te apetece moverte del sofá. Esos son los que cuentan. Apuesta por ti, o sigue quejándote. El único compromiso que necesitas hacer este septiembre es contigo mismo. Nadie va a venir a salvarte, ni a motivarte, ni a empujarte a cumplir lo que te prometiste hace meses. Si no tomas el control ahora, el año se te escapará de las manos. Así que, por favor, menos quejas y más acción. ¿Te atreves o seguirás esperando a ese “momento perfecto” que nunca llegará?