Señora, ¿trabaja o deduce?

En plena campaña de Renta, salta a los titulares la pretensión del Gobierno de suprimir, para la próxima declaración de IRPF, la reducción fiscal a la que tienen derecho quienes tributan de forma conjunta. Una cuestión que, según las últimas estimaciones, afectaría a unos dos millones de familias en España. Para poder realizar la declaración conjunta hay que formar parte de una unidad familiar quedando todos sus miembros sometidos solidariamente a esta modalidad, es decir, la persona o personas declarantes, los padres, los hijos menores de 25 años o mayores con discapacidad y los abuelos con residencia en el domicilio familiar. Lo más preocupante es que esta medida tan poco halagüeña, se vierte a los medios como una política de igualdad. Según el documento remitido a Bruselas, esta futura medida provocaría en el segundo declarante, mayoritariamente mujeres, un efecto motivador para la incorporación al mercado de trabajo. Seguimos dando palos de ciego, enmascarando estrategias tan impopulares con acciones positivas para la igualdad de oportunidades, haciendo recaer en las mujeres el peso de la maltrecha economía del país, como si el desempleo femenino fuera una opción y no una lacra.