San Blas, las gargantas curarás

San Blas, o Blasius, fue médico y obispo armenio, y es el patrono de las enfermedades de la garganta y de los laringólogos, ya que uno de los milagros que se le atribuyen es que salvó a un niño que se ahogaba con una espina de pescado clavada en la garganta, este sería el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta, el 3 de febrero. Torturado, incluso desgarrando su cuerpo e intentando ahogarlo sin éxito, pero nunca renunció a su fe, finalmente fue decapitado.

En la bella Iglesia de la Magdalena, se guarda con devoción una reliquia del santo, que da la bendición al pan, en forma de rosquillas que nos protegerán de las afecciones de garganta. No hay mejor excusa para venir con la familia a este bello barrio, disfrutar de su entorno, de su gente, su historia y acudir al patio de las abluciones de su iglesia y adquirir estas rosquillas que protegerán, ahora más que nunca con este tiempo, nuestras gargantas.

Y me quedo en mi barrio no sin dejar mi crítica a todos aquellos que viajan fuera de la capital a conocer otros lugares cuando ni siquiera conocen la belleza y riqueza de nuestra capital y este barrio en concreto, me sorprende que aún me pregunten: “¿Y dónde está ese barrio?” El que quiera cultura e historia que nos visite, aquí les abrimos los brazos.