Salid del lodazal

Sánchez pone a prueba la esencia del socialismo. El que sus fontaneros hayan salido de las cloacas a mamporros en directo, mientras salpican todo con whatsapps entre el presidente y sus íntimos, o conversaciones de los bajos fondos que vislumbran, presuntamente, estructuras para desprestigiar a la UCO, jueces, periodistas y todo aquel que investiga a su hermano (en el banquillo no sabía ni dónde estaba su puesto de trabajo, con un presidente de diputación que huye aforándose por horas en una delirante cabriola), su mujer (cartas de recomendación, rescate a AirEuropa) o al Fiscal General del Estado (¿de quien depende la Fiscalía?). Parecen ya insignificantes mentiras (cambios de opinión), amnistías a independentistas, sumisión al fugado, Delcygate, mascarillas, y demás... Llegó a presidente en una moción, defendida paradójicamente por Ábalos, por la falta de asunción de responsabilidades de Rajoy en el caso “Gürtel”. Hoy está atrapado en un lodazal, pero sujeto a una parte adulterada del socialismo. Si el PSOE continúa priorizando pisar moqueta sobre la coherencia ideológica, desvaneciendo el socialismo en el sanchismo, su destino es el sumidero, y se hundirán abrazados en la caída. Urgen socialistas coherentes y valientes, no todo vale.