Reflejos de Cuba

09 jul 2019 / 11:42 H.

Vegetación y plataneros en la mitad de la nada. En el borde de una amplia carretera un hombre extiende el brazo con un billete. El chofer del taxi nos comenta. Paramos a esta madre. Un hombre una mujer con una bebe de dos años se encuentran al sol con una humedad del 85%, parecen agotados. Explica que la bicicleta se ha roto y tiene que esperar para el arreglo. Desea pagar el transporte a la madre y la niña. La madre con cara sudorosa no superaría los 20 años. Sube al microbús y el chofer rechaza el billete que intenta darle el hombre. La niña con unos grandes ojos nos observa sorprendida, las compañeras le da una botella de agua que tiene dibujada una muñequita. Tras beber se abraza la botella sin expresar palabra. Cuba es una realidad singular que te choca cuando te distancias de la postal y el anuncio de viajes. Conmueve pensar en el sufrimiento de la menor debiendo desplazarse kilómetros en brazos de la madre subida en la parte trasera de la vieja bicicleta con la que las desplazaba su padre. Conmueve la actitud del conductor al parar para subirlas cuando ha rechazado muchos brazos con billetes a lo largo de la carretera al estar alquilado. En este país se comparte la escasez, no se lucha por conseguir las migajas. Se hacen botes con las propinas y se reparte entre todas las personas que interviene en la atención. Es la solidaridad como motor de identidad colectiva en una población. No la solidaridad del occidental repartiendo miseria. Comprendes que la historia de los olvidados, sea el sistema político que sea, es la historia de la reivindicación y la conquista, nada es regalado. La política Americana del embargo más que liberar a la población cubana, genera injusticia y sufrimiento. Y finalmente, lastra el desarrollo de las personas. No me hablen de derechos humanos. Impedir el desarrollo es limitar a las personas y facilitar la ganancia de otros muchos cubanos a pocos kilómetros de la Isla. La Isla, un gran negocio por explotar para quienes no residen allí. Aquí, en Jaén, no hay Malecón y sin embargo cada vez somos más cubanos. Tenemos kilómetros de selva de olivos y políticas de desarrollo geoestratégicas que ponen el acento en los ejes de otras provincias. Nos queda ser paraíso interior para quienes nos residen aquí. Las políticas ferroviarias diseñadas desde hace tiempo para Andalucía, lastran y someten nuestro desarrollo, garantizado para otras provincias, al bloqueo. En Cuba comprendes que la mejor y primera arma es la palabra. Que no se puede ni debe reprimir. Levantar la voz es resistencia y la insistencia el medio para logra el fin de las mejoras de las condiciones de vida. En Cuba manda el Partido, hace la política del partido, con sus consultas democráticas dentro del mismo y fuera de este cuando se trata de principios, lo que lo ampara dentro de su concepto de democracia popular. Como ha ocurrido en la última modificación Constitucional. Es un partido en la misma tradición de los partidos nacidos a comienzo del siglo XX, igual que los partidos de España. Partidos que hacen política de partidos —por lo que están demostrando— no la política de la ciudadanía. Se supone que esta debería ser la diferencia cuando existe una diversidad de partidos, porque la ciudadanía es diversa. Pensar en la ciudadanía y no en la política del Partido. No estamos para demostraciones éticas cuando miramos a nuestro ojo.