Recuerdos de gloria

14 jul 2016 / 18:00 H.

No tendría yo más de 12 o 13 años cuando le vi por primera vez en persona. Fue en el Teatro Cervantes, en la presentación de su espectáculo “Las alegrías de Juan Vélez”. Pero entonces ya me había cautivado con “El emigrante”, y aquellas alegrías que decían “cómo me acuerdo de ti, madrecita de Santa Ana”, o “Madre hermosa” o “Como una hermana”. Juanito Valderrama ya era mi ídolo del cante y, cada día que ha ido pasando desde entonces, mi admiración se fue acrecentando, mucho más cuando hace más de 40 años tuve el honor de conocerle personalmente y ser su amigo.

Entonces conocí muchos aspectos más de su vida, de su lucha, de su arte, y mi amistad y mi admiración crecieron porque llegué a contactar profundamente con el sentimiento y la verdad que Juan ponía en su voz y en sus letras. Respeto a todo el mundo pero, para mí, Juan Valderrama ha sido el mejor de cuantos cantaores he conocido. Cuando un artista te canta al oído, con una copa en la mano y la otra sobre tu hombro, y sabe que su semilla va a caer en buen terreno, la esparce con generosidad, sin reservas. Y tuve esa suerte en varias ocasiones. El desaparecido restaurante Montemar podría haber sido testigo.

Creo que soy una de las personas que más coplas y cantes de Juan Valderrama conoce, aunque también soy quien peor las canta. Nunca ha sido fácil imitar su portentosa garganta. Y nadie cantó más y mejor a Torredelcampo y a Jaén, cuyos nombres han sonado, en su voz, en todos los lugares del mundo.

Siempre que hacía un hueco en su incesante peregrinaje de teatro en teatro, venía a Jaén y a su tierra torrecampeña. Juan hace ya 12 años que nos dejó, aunque su legado artístico perdurará siempre en estas y otras muchas generaciones venideras. Y es importante que cuando Torredelcampo y Jaén se hagan un hueco en sus muchos quehaceres, vuelvan su pensamiento hacia Juan. Su pueblo ya lo hace con cierta asiduidad, y hoy lo hace la capital, a través de Diario JAÉN, que ofrecerá hoy un tributo en memoria y homenaje del inolvidable cantaor con motivo del centenario de su nacimiento. Al acto asistirán sus hijos. Esta noche, la sala “75 Aniversario” de nuestro periódico se llenará de ecos valderrameros pues, aunque nadie cante, cada uno de los presentes tendrá en su memoria alguna de sus innumerables creaciones.