Radicales 100%

La radicalización se ha instalado y me temo que para quedarse. Las dos Españas han vuelto. La crispación es patente: Broncano-Motos, PSOE-PP, Real Madrid-Barcelona o Trump-Zelenski, son algunos ejemplos. El problema de esta rivalidad es que se acerca al fanatismo y no solo ciega a muchos, sino que contagia a los partidarios de unos y otros, y en ocasiones traspasa los límites llegando a la violencia física o verbal. Siempre han existido rivalidades en todos los ámbitos: comercial (Pepsi–Coca Cola); deportivo (Nadal-Djokovic) o político (Suárez-González), pero lo que estamos viviendo, creo que no tiene comparación con tiempos pasados, en los que esta se entendía de otra manera y no impedía el buen entendimiento de ambas partes cuando era lo mejor para el pueblo. Pero hoy el pueblo participa y alienta esta radicalización de posturas que no llevan a ninguna parte. Las redes sociales, con el anonimato que las ampara, favorece a expresar las barbaridades que cada uno tiene en su mente sin temor alguno. El ejemplo que los adultos estamos dando a la juventud no es el mejor, y está convirtiendo a los jóvenes de hoy en personas cada vez menos dialogantes y que no interactúan con otros que no opinen o piensen igual que ellos.