Quien siembra vientos
Si la población de España es mayoritariamente de ética católica, por qué “solo nos acordamos de Santa bárbara cuando truena”. Limpieza étnica, según la RAE, es “el acto por el que se crea una zona étnicamente homogénea mediante el uso de la fuerza o la intimidación con el fin de eliminar de dicha área a las personas de otro grupo étnico o religioso”. ¿Cómo se puede justificar que, en nombre de la defensa propia contra terroristas, mueran también personas que están igualmente atrapadas por ese terrorismo? Resultado, se siembra odio y venganza. En la viñeta de la ilustradora Lauraárbol, dentro de dos círculos entrelazados figuran las palabras “derechas” y “izquierdas”, y en la intersección, “machismo”. ¿Quién dijo que sea un patrimonio exclusivo? Es la ideología. El camuflaje no es una técnica militar. Mi madre, Dña. Carmen, siempre decía: “lo que es del río el río se lo lleva”. En qué momento hemos dejado de darle valor a la sabiduría popular. En qué momento se ha desoído a los científicos cuando han afirmado lo mismo con otras palabras. Zonas inundables. Si hemos aceptado que la Constitución está escrita en tablas de piedra, ¿por qué no reconocemos el derecho a la vivienda como una emergencia nacional? Igual habría que movilizar recursos públicos, no solo privados. Si hemos elegido un Estado autonómico que está en constante negociación sobre los límites de competencias y su financiación, generando un conflicto que parece intencionado sobre a quién le corresponde la responsabilidad, ¿por qué no admitir que es un Estado federal imperfecto y evolucionar hacia un Estado federal pleno? Si un problema de gestión en el ámbito autonómico debe ser considerado como emergencia nacional, por qué no aplicar este criterio a cualquier inacción o mala gestión. ¿La sanidad? Igual las mareas blancas se manifiestan ante la administración equivocada. Cuando la ciudadanía entenderá que también es Estado y que el voluntariado es derecho, expresión y obligación para materializarlo. No es bondad, sino de identidad democrática. Participación social. ¿Por qué destacar como noticia la donación de un empresario en un momento de auxilio y no que haya menores que donen sus huchas? El primero no actúa en el anonimato, ni dona en proporción a su patrimonio y puede desgravarlo. El segundo lo hace sin pensar en beneficios ni reconocimiento, solo actúa por el impulso de compartir, de solidaridad. El apoyo social debe ser anónimo; de lo contrario, podría responder más al deseo de visibilidad que a un verdadero interés desinteresado. Fomentar una economía de guerra lleva inevitablemente al conflicto, dado que los bienes producidos deben ser consumidos. Piense en aquellas lecciones interminables sobre la Segunda Guerra Mundial. De igual modo, la falta de transparencia en los poderes públicos fomenta el populismo, el caos y las teorías conspirativas, debilitando la confianza en el Estado, como protector de la igualdad y la libertad de crítica. La opacidad calculada propicia una cultura de violencia y terror. Resultado, agresividad, intolerancia, radicalización y pasamontañas negro. Sería útil recordar a que llevó esta dinámica en la historia de España. Cuidar la democracia es fomentar el diálogo y el respeto; así como exigir responsabilidad y coherencia entre los distintos niveles del gobierno de Estado. Sino qué recogeremos ¿tempestades o ganancia de pescadores?