Quién es quién

Lo que pasa en España con Venezuela es una de esas cosas que no son fáciles de explicar, ya que el papel directo del Gobierno es de una enorme ambigüedad con respecto a lo ocurrido en las pasadas elecciones, donde seguramente el recuento de votos no fue lo más transparente y limpio posible, y en el que España como tal, no puede hacer otra cosa que sumarse a las política que la UE marca a este respecto. Todo esto no quita, que no sepamos por qué la embajada de España sirvió para la firma de una carta que permitiría a Edmundo González exiliarse de Venezuela, y tampoco, qué papel jugó Zapatero, y mucho menos, qué vamos hacer con la oposición venezolana instalada en Madrid. Pero a la vez, es importante decirlo alto y claro, Venezuela es el mantra de la bronca de la derecha, un tema alejado de la ciudadanía que sirve de excusa perfecta para generar un clima de crispación. Además, el PP ha decidido que malmeter le da votos, afianza a los suyos y le quita un par de miles a Vox; que, en cualquier caso, cada día que pasa tiene más claro que ha de volver a meterlo en el redil de Génova. Resumo: Venezuela no es un problema de Estado, las petroleras siguen comprando a Maduro, que no a la empresa estatal Petróleos de Venezuela, y todo esto sirve para generar una bronca que crea, aún más, desafección a los españoles de la política... mal camino.