Puertas abiertas

    03 jul 2019 / 12:05 H.

    Para cuándo el final de la moda de las puertas abiertas en los comercios? Cada vez que las condiciones meteorológicas vienen apretando fuerte, y mi recorrido por la ciudad me hace transitar por las calles de mayor afluencia comercial, resuena en mi cabeza la misma vocecilla quejumbrosa, en relación al potente aire que sale por las puertas de ciertos comercios, especialmente, de moda. Los aires acondicionados, y las calefacciones, son malos para la salud, para el medio ambiente, y para los bolsillos. Aún sabiendo esto, las puertas de los comercios en plena calle están abiertas de par en par, y estos, funcionando a máxima potencia. Tanto en verano, como en invierno. Esas puertas permanecen abiertas doce horas al día y la corriente de aire, energía al fin y al cabo, sale constante, a borbotones. Me niego a pensar que es necesario para sus ventas, ese desperdicio sin mesura y esa inconsciencia para el medio ambiente. Despilfarran muchísima energía eléctrica, lo que hace que se emita más CO2 y se agrave el calentamiento global. Por otra parte, un estudio de Ecologistas en Acción demostró en 2011 que su uso sistemático puede aumentar la temperatura hasta en segundos en verano en una ciudad como Jaén. Olvidan los comerciantes que buena parte de los ciudadanos valoramos positivamente cualquier detalle que muestre sensibilidad medioambiental y un consumo responsable. De todas formas, como ha ocurrido en tantas y tantas otras cuestiones, como resultó con fumar en espacios cerrados o pagar por bolsas de plástico, mientras no nos obliguen pecuniariamente, hacemos oídos sordos a recomendaciones. Por eso pido, al nuevo ente local, una ordenanza que ponga unas mínimas medidas para evitar que siga sucediendo esto, y que, al menos, no les permitan tener las puertas abiertas, sin noción de las consecuencias. En realidad, bastaría con hacer cumplir la normativa RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios), que entró en vigor en el año 2010. Y recordar a las administraciones y empresarios el compromiso adquirido, por nuestro país, en el marco del Protocolo de Kioto, para frenar las emisiones de gases, el cual, no se está cumpliendo.