Preocupaciones

05 jul 2019 / 08:46 H.

Hace pocos días se dio a conocer el informe, recogido de las encuestas, de cuáles son las cosas que más preocupan a los españoles. En primer lugar figura el paro, después están los políticos y, en tercera posición, la corrupción. Tres grandes preocupaciones que tienen un denominador común: los políticos. Son ellos los que hacen bien poco por combatir el paro y los más involucrados en toda clase de corrupciones. Estos datos son muy serios, incluso yo diría que vergonzosos porque denotan que la población no tiene confianza en quienes pretenden —dicen— gobernar el país. ¿Y ustedes creen que los partidos pondrán oído a estas encuestas públicas? Nada de eso, a ellos las únicas encuestas que les preocupan son las del CIS. Estos datos siembran la intranquilidad y la desesperanza en los ciudadanos que cada día se sienten más marginados y olvidados de los planes de los partidos. Si de verdad su principal empeño fuese gobernar para el pueblo, no se estaría en esta situación casi ridícula no encontrar manera de llegar a formar un gobierno con el concurso de todos los partidos. Todos quieren vender muy caros sus votos buscando el beneficio propio, poder, prebendas y buenas ganancias económicas. Los “ideales” ya no los utiliza nadie, ahora y desde hace algún tiempo, fuman “Cohibas” de los más gordos. Pedro Sánchez es, el que por el momento, tiene la sartén cogida por el mango pero le faltan ingredientes para hacer el guiso que él tiene pensado que, seguro, será atendiendo a su gusto y no al del pueblo. Hay quienes, de estos ingredientes, solo tienen la sal y poco más, pero no la ceden así porque sí. A Pedro Sánchez no le importaría hacer un gobierno insípido, como ya tuvimos algunos antes. Uno de los que tienen en sus manos solo unos pocos ingredientes es Vox, pero a Santiago Abascal parece que no le importan sus predicamentos ni sus promesas de echar a la izquierda de los gobiernos y está poniendo a la derecha en un brete con sus decisiones y cambios de criterio. Como pretende también Podemos. Así que eso de unidos por España nada de nada. En Jaén, sin ir más lejos, todos los partidos dicen estar “unidos por el tren” pero al mismo tiempo están desunidos por el tranvía. Ya sabemos que en nuestra ciudad es muy complicado caminar juntos por las calles, en masa, porque puedes meter el pie en un bache cuando menos te lo esperes.