Política de paripé

Hoy se habla en España de lo que sus gobernantes quieren que se hable. Ahora tocan los indultos quizá para tapar otros temas más “escabrosos”. ¿De dónde arrancan los problemas creados por el autodenominado “proceso” catalán? Está documentado y los españoles lo saben: de las negociaciones de Zapatero con independentistas vascos y catalanes. De aquellos polvos, estos lodos. Carta libre para reformar sus estatutos y compromiso de aceptar todas sus reivindicaciones por parte del Gobierno de España. Aquello trajo cola y animó a otros territorios a apuntarse a la fiebre autonomista. ¿Se negoció ya entonces un “nuevo régimen” más descentralizado y aderezado con nuevas leyes, concebidas esencialmente para enfrentar y dividir? Leyes tan innecesarias como polémicas que fueron criticadas abiertamente por socialistas honestos, que llegaron a escandalizarse de su contenido. Hablamos, obviamente, de esos socialistas que habían tenido responsabilidades gubernamentales, a los que hoy el “aparato” del partido trata de estigmatizar y de expulsar. Hoy el panorama político se nutre de la manipulación y de la mentira. De una propaganda agobiante que la gente rechaza abiertamente ya. Una política de paripé donde lo importante es el espectáculo. Es mantenerse en el poder para legitimar chiringuitos, cargos, sueldos, privilegios, sillones...