Pobres ricos

Me dan pena los ricos, siempre en el ojo del huracán; afectados por las críticas de esos pobres envidiosos que quieren obligarlos a compartir sus millones. No les queda más remedio que ocultar sus riquezas en los paraísos fiscales para evitar que Hacienda les robe la mitad de sus ingresos. Pobres futbolistas, políticos, empresarios, monarcas, youtubers, artistas y personajes varios que han amasado su fortuna con el sudor de su frente, o con el sudor de las frentes de otros, que más da; lo importante es que ahora son ricos y no entienden por qué deben compartirla con la plebe. Para eso ya están los pardillos, los asalariados con nómina, bien pillados con las retenciones. Menos mal que siempre hay gente decente que los defiende, sí, esos mismos que se echan las manos a la cabeza cuando oyen hablar de la subida del salario mínimo profesional en ¡tachán!: Quince eurazos, ¡qué derroche! Ironías aparte, los datos nos indican que cada vez hay más pobres en España, mientras que unos pocos se enriquecen de forma descarada. La crisis del 2008 trajo consigo la bajada de salarios, hasta el punto que se puede estar en la miseria aún teniendo un empleo. Aún así, sigo sintiendo lástima por los ricos, según la Biblia, tienen complicado lo de entrar en el reino de los cielos, a no ser que dispongan de avión privado, claro está.