Plan Colce

Un proyecto más, una frustración más. Jaén se va descapitalizando social y económicamente en un bucle infinito. A las deserciones de industrias alimentarias, químicas o automovilísticas se les unen proyectos no ejecutados de la ITI o infraestructuras ferroviarias, con consecuencias directas en reducción de habitantes en nuestros pueblos y ciudades. Me recordó la movilización social de las dos últimas semanas a la de 1998 contra la reforma de la OCM del aceite de oliva. Aquel levantamiento y baño de autoestima provincial consiguió doblegar al comisario Fischler. Pero lo que más me sorprendió gratamente fue la carta enviada por el alcalde al presidente del Gobierno. Acostumbrados a tantos casos en nuestra ciudad de servidumbre política a las siglas e instituciones para tratar de mejorar las carreras individuales, ver a un dirigente señalar directamente a una vicepresidenta del Gobierno de la nación de su mismo color político y subrayar su arbitrariedad, me hace albergar esperanzas de que todavía hay personas que creen que ser servidor público es un privilegio, y no una catapulta. Jaén tiene mucho más valor que la suma de sus decepciones.