Palabras en lugar de armas

    23 may 2023 / 09:00 H.
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    Decía Ignacio Sánchez-Cuenca catedrático de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid en octubre de 2021, que “diez años después, es justo reconocer que fue el impulso político de Zapatero, Eguiguren, Rubalcaba y Otegi lo que llevó a término la agonía de la banda terrorista, en contra de una amplia oposición al proceso de diálogo”. En la década de los 70 diversas situaciones propiciaban la posibilidad de acabar con la violencia terrorista comenzando por Irlanda del Norte, aquel proceso fue lento tanto que acabó 25 años después. En el País Vasco, en la Transición también tuvieron su oportunidad participando en la cumbre de Txiberta celebrada en Anglet en 1977 y unos meses más tarde con la Ley de Amnistía de octubre del mismo año, pero en lugar de entender el cambio histórico los terroristas vascos comenzaron una ofensiva brutal alejándose de la deseada pacificación del País Vasco. Después de mucho dolor causado innecesariamente y que repudiaré siempre, solidarizándome con las víctimas. Los procesos de paz son operaciones de alto riesgo, pero la inteligencia política de Rubalcaba dirigió el proceso hasta el final deseado en 2011. Sus palabras: Dejad que les voten y que tengan que gestionar el urbanismo, las calles, el alcantarillado y sobre todo la agenda social. Nuestra Constitución permite las divergencias políticas.

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