Otros amores

En una fecha tan señalada como la de hoy, no puedo sino hablar de amor, aunque me gustaría alejarme de esa imagen edulcorada que nos vende la publicidad para incitarnos al gasto, no en vano se dice que en España el día de San Valentín lo popularizó Galerías Preciados. Quisiera hablar de otro tipo de amores, quizás no tan románticos, pero sí muy necesarios. El amor que me regaló aquella enfermera que me cogió de la mano mientras me extraían una muestra para analizar. La delicadeza con la que la cirujana me comunicó que tendrían que operarme, pero que no me preocupara, que todo iría bien. El cariño de la psicóloga que me atendió con una sonrisa incansable y me dijo que no es malo llorar cuando te sientes vulnerable sino todo lo contrario, que me haría bien. Hay amores que nos llegan sin avisar, cuando estamos pasando los peores momentos y que alivian la pesada carga que llevamos a la espalda. También he encontrado cariño en los ojos de la gente que me quiere, de mi familia y amigos, que me han dicho con su mirada lo que su boca no sabía cómo expresar. Y, luego, está el amor de mi vida, el que me acompaña desde hace muchos años, que no me regalará flores porque sabe que me dan alergia, pero que me dará la fuerza necesaria para afrontar cualquier desafío, incluso este.