Mundial de Fútbol

No se trata solo de dinero, se trata de lo que se logra en el terreno de juego”. Esta frase del inolvidable Ronaldinho es clave en el futbol del mundo actual, en ella expresa la importancia crucial del dinero y también del esfuerzo y de la propuesta futbolística que se nos presenta. ¿Por qué un mundial en Catar? No tiene ningún sentido. Quizá expresar la universalidad del fútbol, la importancia del dinero y lo relativa que es la defensa de los derechos humanos para el mundo occidental. Hay que decir que también este mundial es la voluntad de Occidente de someterse, de inclinar la cabeza ante cualquier sátrapa. La familia gobernante en Catar, Al Thani, ha conseguido con su televisión “Al Jazeera”, poner una vela al dinero y otra al diablo. Occidente ha permitido cambiar la costumbre de un mundial en verano, alterar el calendario de todas las ligas, de todos los deportistas, para evitar el fracaso del Mundial en un territorio de altísimas temperaturas. Seis mil muertos en las obras, pero hay futbol. No se respetan los derechos de las mujeres ni de las minorías: viva el futbol. Europa mira la tele y para otro lado.