Mafias
de poder

Han convertido a España en un lodazal. Hablamos de Aldama, Koldo, Ábalos, Leire, Cerdán y demás “compinches”. Objetivos bastante coincidentes: dar importantes pelotazos económicos aprovechando las prácticas mafiosas que rigen el comportamiento de los partidos. Desde los orígenes de los tiempos y de la política han sido designados con distintos apelativos. Hoy Pedro Sánchez está bajo sospecha de ser el líder de organización mafiosa, con amaños de elecciones incluidos. A las conocidas imputaciones de esposa, hermano y Fiscal General del Estado se une ahora la caída de su mano derecha, Cerdán, a quien tanto ha intentado proteger. Nadie cree ya sus gestos compungidos tras los que se esconden profundos sectarismos, narcisismos y autoritarismos. Muy obsceno es cuestionar la profesionalidad de la Justicia y de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Los únicos que pueden garantizar la igualdad en derechos de los más débiles y oprimidos de la sociedad. Incapaz de asumir cualquier responsabilidad política, este Gobierno está condenado a un final poco honorable. Cada día aflora más la farsa. ¡Toca ya bajar el telón y dar paso a otros protagonistas de la representación!