Lope enamorado y el perdón

Estreno de “Lope enamorado”, la serie de TVE que tiene a Baeza como estandarte de la relación del poeta y dramaturgo Lope de Vega con su joven amor Amarilis en una semana épica para el Sur, en lo político y en lo personal. Hoy se juega el último partido de los tres que han volcado Andalucía y España y todo hace indicar que en Jaén también pueden producirse significativos movimientos. En lo personal, cuántos sueldos en el aire, cuántos asesores con los dedos cruzados, cuantísimas cosas dependen del voto de hoy, hasta que el olivar siga comiendo ricamente de Europa aunque no quiera reconocerlo. La democracia es eso, participación y elección, compromiso y responsabilidad. Para el “señor Jota” sería como el amor para Lope de Vega: “El querer no es elección, porque ha de ser accidente”, decía, y votar es manifiesta fe de querer construir un mundo nuevo. “Es perdonar al vencido el triunfo de la victoria”, pero como sociedad no estamos preparados, nos encantan los castillos de naipes que se deshacen con un soplo de aire (nuestro y a nuestro libre albedrío), dioses con pies de barro que lo mismo adoramos que pisoteamos. En fin, que cree el “señor Jota” que lo de hoy es el repóquer para la clase política, la asunción de la nueva realidad social que se alejó un día del bipartidismo y tiene en lo local el mejor exponente de la bajeza y ruindad, también lo otro, en la valentía de dar la cara para que te la partan una y otra vez. Un mundo nuevo en el que todos tengan cabida es la buenaventura, que llega a la par que el infierno, porque hoy será un día especialmente cruel, ganan todos, según cuentan y hacen ver cuando se conocen los resultados, pero las derrotas serán manifiestamente inmejorables, duras y crueles y llegarán los ajustes de cuentas. Sin solución de continuidad (sin interrupción) a ojos del “señor Jota” para quien la política municipal es la peor valorada y el mejor exponente del compromiso de servicio público de quienes dan el paso de representar a sus vecinos, la mayoría de las veces perdiendo hasta la dignidad porque todo el mundo da por hecho que se entra para robar. “No hay cosa más fácil que dar consejo y más difícil que saberlo tomar”; “la vida es corta, viviendo todo falla, muriendo todo sobra”; “lo que cuenta no es mañana, sino hoy. Hoy estamos aquí, mañana, tal vez, nos hayamos marchado”, cantaba Lope de Vega en el siglo de Oro español y se mantienen inalterables sus pensamientos ante una especie de crítica infame a todo cuanto huele a política y desapego vomitivo si las cosas no salen luego como quisiéramos y tan machaconamente hemos vociferado... Lo decía un maravilloso caricato, loco y artísticamente pendenciero: “Estamos viviendo un momento histórico en el que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo”. Ese genio de la risa y del pensamiento no era otro que Mario Moreno “Cantinflas”.