Lo peor está por llegar

Ante estas olas de calor que estamos sufriendo, no solo en nuestro país, dicen muchas personas mayores, sin excesiva preocupación, que siempre ha hecho calor en verano. Pero si prestamos atención a lo que nos dicen los científicos, está claro que las temperaturas extremas que estamos sufriendo en estos días nos muestran que el calentamiento global está avanzando rápidamente. Nos lo llevan avisando más de treinta años, pero lo hemos ido ignorando y ahora que lo estamos sufriendo en nuestras propias carnes nos damos cuenta de la urgencia de actuar. Son muchas las circunstancias que nos han llevado hasta aquí y, según asegura José Luis García, responsable de Cambio Climático de Greenpeace España, “la crisis energética y la crisis climática tienen la misma raíz, que son los combustibles fósiles, la única vía para solucionar una y otra es la reducción de su uso hasta dejar de utilizarlos”. Ya hay países que proponen la dirección contraria, y están dispuestos a permitir que se vuelva a quemar carbón, lo que según los expertos es una auténtica barbaridad. En fin, así estamos y, pese a las advertencias, seguimos contaminando con nuestras casas, nuestros coches y nuestras industrias, poco nos preocupamos de reducir las emisiones que se acumulan en la atmósfera. Pero los mismos científicos también nos aseguran que aún se está a tiempo de cambiar el rumbo de la situación, con lo que habrá que replantearse muchas cosas, empezando por nuestra forma de pensar y relacionarnos; está claro que así no podemos seguir y que esto no se soluciona por mucho que pongamos o quitemos el aire acondicionado. No se trata ni de izquierdas ni de derechas, se trata de centrarnos con sentido común, nos jugamos nuestro estilo de vida del futuro y estamos en riesgo de dejarles a nuestros hijos una herencia envenenada que consistirá en padecer y sufrir de temperaturas extremas. En nuestras manos está concienciarnos y colaborar con pequeños pero grandes gestos; en las manos de los políticos y empresarios están las grandes decisiones que beneficien a todos; para que no se cumpla que “lo peor está por llegar”.