Líneas rojas

En política hay líneas rojas que no se deben traspasar. Decir verdad, tener respeto, dignidad profesional, no desinformar, mantener la consideración debida al jefe de gobierno, nuestro representante nacional e internacional. Mesura en el lenguaje y respeto institucional, podría ser el resumen. El PP, una vez más, se ha echado al monte saltándose todas las líneas rojas con el vídeo manipulado por IA acusando al PSOE de corrupción como el llamado “Isla de las corrupciones”. Cientos de vídeos como ese podrían hacerse sobre el PP, “el Archipiélago de las corrupciones” necesitaría llamarse, donde entran desde gobiernos enteros hasta el actual presidente del partido, amigo íntimo de narcotráficos, pasando por la Gürtel y otros muchos escándalos; no sé cómo se atreven a hacer cosas así; hay que ser muy cínicos y muy inconscientes para ello. Feijóo ha demostrado que, como político, no tiene nada que decir a parte de denigrar al adversario. En la campaña del 2023 la tomaron con el Falcon y los viajes del Presidente, y eso que Sánchez no acudió a actos de partido ni al fútbol como hizo Rajoy. Ahora la toman con el feminismo; el de ellos es “el bueno” como el de la abuela de Feijóo, el de la época de Franco, vamos. El otro feminismo, el de las mujeres, es el malo. Hay que ver. ¿Por qué tendremos una derecha tan cutre?