Líderes y payasos

Payaso, “se dice de una persona que hace reír con sus dichos o gestos”. Líder es “alguien que dirige u orienta a un grupo (civil, político, personal o familiar) que reconoce su autoridad”. Dos conceptos, dos profesiones, totalmente diferentes. Ni más ni menos honestas si se ejercen con dignidad. Lo raro, lo extravagante es que se ejerza de uno siendo lo contrario. Es decir, que, por ejemplo, un político haga de payaso en funciones de político. Y eso es lo que prolifera cuando han desaparecido las ideologías —de izquierdas o de derechas—, la filantropía y las normas que sustentan la convivencia. En su lugar los políticos —quizás reflejo de sus electores— sustituyen la coherencia por el poder y el dinero. Hemos tenido y tenemos “payasos” insignes: Charlot, los hermanos Marx... Gila, Martes y Trece... o los jiennenses Santi Rodríguez, Broncano. Cada uno en su estilo y en su tiempo. Y líderes ideologizados de distinto signo: Lincoln, Stalin, Hitler, Brant... Hoy quienes nos dirigen parecen mezcla de ambos conceptos: Bolsonaro, Kim Jong-un, Chaves. Toman decisiones libres, extravagantes y contradictorias, al margen de cualquier interés ciudadano. Los últimos, con sus fiestas en la pandemia, el inglés Boris Johnson. Y, el peor, Putin, que pretende llevarnos a una guerra en la que él solo posee intereses de grandeza.