Librerías, un hogar en extinción

Constantemente alejamos el pequeño comercio rural de nuestras vidas, por comodidad, por inmediatez, por olvido. En ese olvido, damos la categoría de “Comercio en Peligro de Extinción” a las Librerías de pueblo. Estas suelen ser comercios muy cercanos, con varias generaciones de historia y que han albergado sueños e ilusiones de niñez. En las librerías de nuestro pueblo descubrimos los primeros juguetes, nos enamoramos el aroma a lápices, folios y material de papelería y, sobre todo, nos acercamos a los primeros libros, los que llamábamos “Cuentos” de la manera más cariñosa e inocente. Era cuando mamá, papá o los abuelos te traían un Cuento de la Librería, después éramos nosotros los que nos asomábamos a sus escaparates con la mejor de las miradas, no con la del consumismo, con la de un niño. Seguimos siendo niños en nuestras librerías, las del pueblo, las que debemos cuidar. Las que deben de seguir alimentando nuestra imaginación, nuestra inteligencia.