Líbranos de la campaña

Siempre he manifestado que nunca se paga de más si lo que se paga lo merece el trabajo que se realiza. Ahora que vamos camino de unas nuevas elecciones en nuestra querida Andalucía, me sirve en bandeja el gran Martínez Ares un pasodoble dedicado al alcalde de su ciudad. Le recuerda con qué alegría lo vio salir al balcón del Ayuntamiento el día que ganó las elecciones. Cómo extendió las manos sosteniendo el bastón de mando, mientras les decía a los gaditanos que “era suyo”. Que era suyo, pero que al final sería él quien cobraría la nómina. No se dan cuenta de que de populismos y bastones no se come. Que las personas comen cuando se crean fábricas y puestos de trabajo. Que lo que se paga es una buena gestión. Que menos pico y más pala. Que menos predicar y más dar trigo. Que si no sabes torear no te metas y quédate en tu puesto de trabajo. Por eso no harían falta campañas electorales, porque cada cual ha tenido cuatro años para retratarse y para demostrar si sabe solucionar los problemas y facilitar la vida de la gente. Libradnos de aspavientos, y alharacas buscando nuestro voto. No os preocupéis, que sabemos pensar sin ayuda. También tenemos un eficiente bastón de mando: votar.