Las raíces

Las raíces de España son tan profundas y fuertes que casi se podría decir que son tan gruesas como el tronco, porque por siglos cada generación ha ido enseñando a sus hijos lo que contiene esa raíz. Es la herencia de las bondades del alma española, hombres y mujeres honrados, valerosos, caritativos, verdaderos; hombres y mujeres que hasta hace poco sellaban a fuego cualquier acuerdo con un apretón de manos. Pero hoy ... cuando el dios poder y el díos dinero están por medio, no hay honor, ni respeto, ni seriedad, ni caridad, casi no hay vergüenza. Las ramas más nuevas de ese robusto árbol que es España no tienen ya consistencia; las forman los jóvenes, porque muchos mayores les han privado intencionadamente de formación moral y, por ello, la mayoría se encuentran perdidos; porque esos mayores, los que han doblado la rodilla ante Baal, han ido acallando sus conciencias hasta perder todo respeto y apego al prójimo. ¡Y aquí Santiago, uno de los doce de Jesucristo, que intercede ante Dios por España y los españoles, de día y de noche, junto a la Virgen María, sin descanso, de tal forma que quienes estamos en las raíces de nuestros padres no doblaremos nuestra rodilla sino solo ante Dios!