Larga vida, agosto 2024
Vamos estrujando el mes de agosto y me asalta una frase que el joven sevillano Curro Suárez ha convertido en una excelente expresión para inmortalizar momentos conquistando así a muchos seguidores en las redes sociales.
Larga vida a los campamentos de verano, a los monitores que crean en Mágina inolvidables experiencias juveniles; a la vida de los pueblos: a sus noches al fresco en la puerta, a sus plazoletas sin horarios, a sus verbenas y a los rótulos que nos recuerdan que “lo que pasa en los vinos se queda en los vinos”; a las caminatas mañaneras, a los atardeceres, a la gilda y al vermú, al sabor de un helado y al olor a aftersun, a las largas siestas veraniegas, a los festivales y a todas las potras salvajes, a la antorcha en los Juegos Olímpicos y más en los Paralímpicos, a las mujeres que ganan medallas mas son criticadas por su peso y larga vida a las personas que trabajan soportando olas pero de calor. Larga vida a todo lo que nos llena de vida. Y corta vida a los que tiranizan a su país atemorizándolo, a las tristes guerras, a los que se burlan de la justicia, al encapuchado que quita vidas, al político oportunista, a la prepotencia y a todo lo que nos daña el alma.