La talla de los políticos

Nuestros políticos, estos que han gestionado la crisis actual, estos que desde la oposición han velado por el bienestar de los españoles, han demostrado una gran talla; desde el 1,90 del Presidente Sánchez, hasta el 1,77 de Pablo Casado, el 1,80 de Santiago Abascal, el 1,76 de Pablo Iglesias o el 1,67 de Inés Arrimadas, todos y todas, han demostrado una gran altura ante una situación comprometida. No les ha importado a ninguno de ellos siglas políticas. Han aceptado las críticas con humildad y con ganas de aprender en pos del bienestar del ciudadano que, al fin y al cabo, es quién los coloca en lo más alto o en lo más bajo del panorama político. Han dialogado buscando siempre el beneficio del pueblo. Algunos, y me viene a la memoria Gabriel Rufián con su 1,79, incluso se han olvidado de ciertas reivindicaciones de sus votantes porque la ocasión lo requería. Qué altura de miras. Qué grandes sois. Da igual lo que midáis. Sois grandes y el pueblo español lo sabe. En momentos difíciles es cuando se ve la talla de un político, de un ser humano, porque no nos podemos olvidar, que detrás de cada político, hay un ser humano. Y vosotros podéis presumir de ambas cosas, de ser grandes políticos y de ser grandes seres humanos. Pasaréis a la historia. Al menos a la historia particular de millones de españoles.