La Sábana Santa de Noalejo
La polémica ha saltado por el enfado del alcalde de Noalejo, que pretende la titularidad municipal de la copia de la Sábana Santa que Mencía de Salcedo, fundadora del lugar y titular de su señorío, regaló en 1527 al templo parroquial de esa villa, fundado y costeado por ella. El motivo de la disputa es la presencia de la copia de la reliquia en una exposición temporal en la seo diocesana; en estas materias subyace siempre —recuérdese la polémica sobre la Catedral cordobesa— el cuestionamiento por las autoridades civiles de la propiedad de la Iglesia católica que en su día recibió los bienes. La voluntad de la donante es indudable: la veneración por el pueblo cristiano en su parroquia y el deseo de su permanencia en la misma; así ha sido y será, salvo temporales desplazamientos decididos por el párroco y su obispo. Aunque a los políticos se les llena la boca con el principio de laicidad y la separación de Iglesia y Estado, a las primeras de cambio lo olvidan, atribuyéndose, incluso, la representación del pueblo fiel que forma la iglesia particular noalejeña, y que es libre en sus creencias y prácticas religiosas e independiente de cualquier autoridad civil. Ya debían saberlo.
