La princesa Europa

La princesa Europa era de Tiro, actual Líbano. Fue secuestrada por Zeus y en travesía marítima llevada a Creta. Paradojas de la vida. Aquella Princesa que vino a darnos nombre, era inmigrante, y llegó a nuestras costas, a la cuna de la Democracia, a Grecia, a lomos del transformado Zeus, en toro. Hoy los refugiado sirios, vecinos naturales del Líbano, hacen la travesía secuestrados por el horror de una guerra; cruzan el mar sobre las miserias de una falsa libertad. El toro son hoy meras balsas y barcazas. Aquella Europa que se hizo reina gracias al amor de un Dios, hoy se avergonzaría de haber prestado su nombre a lo que parece derivar hacia una entelequia. Ella fue víctima del amor ciego de un Dios. Los refugiados que cruzan el Egeo hoy, son víctimas del inhumano proceder de unos gobernantes que se arrogan el poder absoluto de aquella Europa. Del amor pasamos a la vergüenza del egoísta desapego, a lo peor que el ser humano puede tener en sus entrañas. Hoy Europa le pediría a Zeus volver a Tiro, en este lado del mar no hay esperanza. En el Olimpo hay lágrimas.