La fontanera

Los palacios de poder también tienen cañerías y cloacas. A quienes hacían el trabajo político de los “bajos fondos”, la prensa les llamó: los fontaneros (algo injusto para esta digna y demandada profesión). Conocidos han sido los fontaneros de Moncloa. En los 80 y 90 eran personas de absoluta confianza del presidente del Gobierno de turno. También existieron fontaneros en los partidos de gobierno. Se decía que eran personas necesarias, siempre al filo de la legalidad por no decir en dudosa legalidad. La novedad de estos días es el salto a la fama total de la “fontanera” Leire Díez, que con Aldama han formado un escándalo periodístico y televisivo bochornoso. Leire niega ser fontanera, refiere que esta escribiendo un libro sobre las corrupciones. Esta señora hasta hace 5 días ha sido militante del partido del Gobierno y recibida con todos los honores por dirigentes, en lugar de mandarla a ella “con su pen” a la Fiscalía. Casualmente 3 ministros y 2 jefes del partido dicen las mismas cosas que su militante Leire. ¿Entonces por qué su baja? ¿Por qué el expediente? ¿Por qué es despreciable? ¿Por qué culpan a la oposición?