La esperanza de la vergüenza

    20 jun 2016 / 18:00 H.

    Para Karl Marx “La vergüenza es un sentimiento revolucionario” Todos hemos sentido en algún momento vergüenza ante actos o situaciones a veces provocados por nosotros mismos, o por personas cercanas. La vergüenza una sensación humana mediante la cual se toma conciencia del deshonor o desgracia por una conducta inadecuada. Lo peor que le puede pasar a una sociedad es la perdida de ese sentimiento, y normalizar conductas que deberían ser vergonzantes. Ser un putero, pagar por usar el cuerpo de otra persona, no es normal y debería ser vergonzante. Tampoco es normal pertenecer a una sociedad que tolera y normaliza un modo de esclavitud como es la prostitución. La permisividad y la condescendencia con la que el ministro de exterior Fernández Díaz afronta el escándalo de nuestros futbolistas en la Eurocopa es el respaldo más vergonzante a ese modo de esclavitud humana. Quizás ha llegado el momento de tomar ese sentimiento políticamente tan valioso y reparar la prepotencia de quienes nos gobiernan. La vergüenza es un sentimiento revolucionario porque es esperanzador y su sola existencia supone la posibilidad de cambiar la realidad que nos avergüenza.