La doble vara de medir

Ya sabíamos que eso de utilizar el poder judicial con fines partidistas no es nada nuevo para la derecha política española. Sabedores de que cuentan con mayoría de jueces y magistrados afines a su ideología en tribunales y juzgados, primero Aznar y después Rajoy colocaron a sus más acólitos seguidores en los altos cargos de la Administración de Justicia. Desde entonces hasta ahora el principio de independencia que les distinguía se ha ido al carajo, y el de imparcialidad al que se deben por oficio, es hoy un doble rasero de medir que ya no esconden ni por vergüenza. Siguen la voz de su amo con más descaro que razones legales cuando de recurrir las leyes aprobadas en el Congreso por gobiernos progresistas se trata, o se inventan procesos fantasmas contra dirigentes de izquierda a la vez que dilatan hasta la eternidad casos de corrupción en donde está implicado el Partido Popular, llegando incluso a impedir comparecencias de sujetos directos, y/o a archivar los casos directamente. Como el de la financiación ilegal del PP, o el de las mascarillas defectuosas del hermano de Ayuso. Así funciona en España el lobby judicial de “Génova”.